lunes, 21 de julio de 2008

[Don't look back into the Sun]

Todo empezó hace dos años.
Una mañana de agosto de sol brillante.
Sentí una sensación que nunca antes había tenido.
Se trataba del principio de su final.
Entonces comprendí que nada nunca era para siempre.
Entré en la habitación del hospital cada tarde de ese mes.
La luz en sus ojos no quería irse, por más que se fuera consumiendo cada gota de vida que le quedaba por consumir.

Y sabía que cada tarde que pasaba, faltaba una menos para no volver a verle más.
Hasta el último día supo combinar el dolor con las sonrisas.
Hasta el último.
Hasta el último.

Se fue sin saber ni cual era causa. Pero se fue.
Y con él se fue mucho más que lo que representaba.

A veces pienso que lo veré el sábado siguiente leyendo el periódico sentado en su silla y en esa pequeña mesa.
Y que hablaré de los fichajes del Madrid.

Hace tanto de eso...
Hace tan poco...


Ya van dos cumpleaños que no te puedo felicitar.
Dos veintiunos de julio.

Ahora sé lo que es echar de menos a alguien.
Te quiero.

2 comentarios:

rottenclementine dijo...

Buano no sé qué decir..
Ah si, solo una cosa:

CNVINAR? CONVINAR?¿!?¿!¿?!¿?!

rottenclementine dijo...

Hasta el último día supo convinar el dolor con las sonrisas.


Insisto: CONVINAR? CONVINAR? CONVINAR? CONVINAAAAAAAAAAAR?¿!?!¿?!¿?!?¿!


Laura, viniendo de tí.. T_T