lunes, 16 de noviembre de 2009

Precisamente eso.


Últimamente sólo escribo cuando estoy triste. O mejor dicho, cuando la única forma para dejar de estarlo es apuntar en un 'papel' lo que me gustaría gritarle al mundo.


¿Sabes qué?

Por espacio de unas pocas horas, que si lo contabilizas en segundos parece incluso una cantidad de tiempo importante, podremos ser lo que queramos.

Ni lo que somos, ni lo que nos resignamos a ser. Seremos exactamente el alter ego más profundo y escondido, el que sólo te atreves a sacar a la luz cuando pierdes el control de tus actos.


Durante miles de centésimas de segundo, sonreiré mucho, y muy de verdad, y me brillarán los ojos de nuevo, y no para echarme a llorar.


Durante CASI infinitas micromilésimas de segundo pienso borrar del diccionario el verbo llorar, el sustantivo llanto y el adjetivo triste.

Durante CASI infinitas nanomilésimas de segundo seré tan feliz que podría parar el mundo en una carcajada sólo por verte tan feliz como imagino que puedes llegar a serlo.


No sé muy bien a quién va dedicado este texto.

Pero mis ojos se han humedecido, y he de parar de escribir antes de verme obligada a pronunciar mis palabras tabú.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Deberias escribir algo cuando estes muy contenta, de hecho, deberias estar contenta mucho mas, la proxima vez que vea algo aqui escrito y sea porque estas triste sufriras las consecuencias.
Sonríe!:)