viernes, 5 de noviembre de 2010

Desespér - amé.

El aire pesaba en aquel bar con niebla de humo de tabaco, hormonas y alcohol. Seguramente el sudor y miles de colonias se juntaban también en ese ambiente, pero, muy ingenua ella, no olía otra cosa que el aroma del chico que estaba apoyado en la última columna de ese antro patético plagado de niñas monas y música intrascendental.

Pensó que seguro que él también estaba aburrido, girando el vaso de tubo semivacío que contenía una mezcla de ron con cocacola y agua de los hielos que se derretían con el contacto de su mano.

Por un momento se le ocurrió acercarse a hablar con él, aunque no tenía ni idea de qué se decía en estos casos. Alguna vez cualquier borracho de turno se había acercado tambaleante a darle conversación y a tratar de engañarla, pero nunca creyó que sería ella la que lo fuera a hacer en ningún momento de su vida.

Y ahí estaba él, bebiendo. Y ella no estaba suficientemente borracha como para atreverse a saludar. Le empezaron a sudar las manos. Especialmente cuando vio cómo sonreía él, aunque no fuera a ella. Seguro que ni la había visto. O quizá sí. Pero le había parecido tan irrelevante como cualquiera de las canciones que habían sonado hasta el momento.

Pasaron veinte minutos en blanco. Y se atrevió. Comenzó a andar muy nerviosa hacia el otro extremo del bar, mirando al suelo para no pisarse el ánimo.
Justo entonces, él cogió la chaqueta. Y se fue. No sin antes sonreírla.

Disimuló, haciendo como que entraba en el baño. Se tomó dos tequilas (entonces sí que iba borracha) y salió del bar.

Él estaba en la puerta solo.
'Estas son las cosas que no me pasan'.

A partir de ahí...

1 comentario:

ewa ewa! dijo...

Afffffffffffffffffffffffffffffffffff.
Te quiero. Dios.
Qué bueno
Todo. Ay
En serio.
Lo sentía, lo sentía conforme leía.
"Estas son las cosas que no pasan"

Has dejado de hablar(escribir) en el momento que tenías que hacerlo. Es es es es estupendástico.

Ahora sí que sí *.*