lunes, 8 de noviembre de 2010

Memorias de una alcohólica borracha.




No recuerdo nada de ayer. Ni siquiera tu voz en mi oído. Ni siquiera tu respiración mientras dormías. Ni siquiera el roce de tus dedos en mi espalda.

Es una pena, creo. Porque tampoco puedo recordar lo que me costó dormirme, que fue mucho, ni la pena de saber cómo se agotaba cada segundo en el reloj.

Se me ha olvidado lo deprisa que recogí mis cosas del suelo y lo deprisa que salí de tu casa donde comprobé que el sol brillaba mucho menos que mis ojos.

No puedo recordarlo, porque creo que no lo he podido olvidar.
Y ahora no es ayer, y mañana no sabemos, y suena música triste, y la lluvia hoy puede que nos empape solos o juntos.
Dame una corona más.

1 comentario:

ewa ewa! dijo...

Malditos días tristes-lluviosos.
Turneeeeeeeeeeeeeeeeerrrr, te voy a poner un corazoncito aquí, (L), porque sí, aunque suene pasteloso. Pero me aptece :)
Y porque sé que hoy no es ayer, y que hoy, promete. Te lo prometo :)