martes, 8 de febrero de 2011

Fue la guerra.

Somos del bando de los perdedores, de los que esperan en la trinchera para salir justo en el momento en el que saben a ciencia cierta que les apuntan con cien cañones. Nos gusta ser testigos de nuestra estupidez, de nuestros errores; nos gusta llorar cada vez más, diciendo que no se volverá a repetir mientras sabemos que es mentira, porque la siguiente será mayor y peor.

Cuando entré en batalla, tenía claro que iba a morir cosida a balazos. No quise ponerme casco ni chaleco. Para qué. Cuanta más sangre se derrame, mejor.

Morir como una heroína, mientras hago un torniquete a mi querido compañero, que me pide que me aleje. Pero yo no le hago caso. Es imposible hacer caso a alguien que dice que lo abandones mientras te agarra tan fuerte con la mano que aún puede mover.

Fui a la guerra a perder.

Yo por ti habría ido en sandalias a Rusia en pleno invierno.

Siempre he sabido que sería cómplice de mi propio asesinato.

3 comentarios:

ewa ewa! dijo...

Me acabas de matar.
Tu corazón ardía como el Windsor.

rottenclementine dijo...

Pero quééé´´eeé´´eééé´´eée´´eéééé
waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

mira que me lo has repetido, pero ha sido peor (mejor).
*___________________________*

Fue la guerra. En el puto medio. Qué bien vivr en Salamanca, todo tiene más sentido :) jajajajjaja *.*

itoooooooooooooooooooooooooooooooo!!

-termatte-

Desastre Inusual Ideal dijo...

Dicen que en Rusia no saben qué es el amor porque es un país de cobardes, yo no sé si él es ruso, lo que sé es que llegará un día en el que no te merezca, mientras tanto, sé que en la guerra solo hay perdedores, pero tú elegiste perder ganando, ganando la satisfacción de haber luchado para llegar a tu destino.