sábado, 18 de diciembre de 2010

Erre intercalada.


La última vez que jugaron entre las sábanas la luz de Luna buscaba estaño para soldarlos.

Les habría dado igual dormir en el suelo y sin colchón. Incluso les habría dado igual no volver a dormir nunca más.

Abrieron el champán. Eran incapaces de darse la vuelta, porque preferían clavarse cada uno de los muelles de aquel colchón viejo y húmedo que perderse un segundo el parpadeo del otro.

Que no dejan que les quieran, sólo quieren que los abracen.

Y que se cubran bien de ropa, porque el doctor les recomienda que no se quiten el abrigo.

Tienen que esperar al cuarenta de mayo.

2 comentarios:

ewa ewa! dijo...

Jopé.
Maldita canción.
Y maldita tuuuuú.

Justo ahora la estaba escuchando.
Maldito sábado

rottenclementine dijo...

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Nada más que decir.
Foto y texto.

-dedgente-
(se me ocurren muchas cosas con esta verifipalabra)